Viajar sin hacer planes

Le ha pasado a mucha gente: retrasos en los vuelos, hoteles sin reservas, vacaciones arruinadas por el mal tiempo u otras circunstancias imprevistas. A muchas personas le pasa esto y no importa lo bien que hayas planeado una escapada de 4 días, las vacaciones, … las cosas pueden salir mal. ¿Qué pasaría entonces si simplemente no hicieras ningún plan en absoluto? Elegir un destino es ponerse una meta, pero si se falla en conseguirlo entonces hemos fallado en dicha meta. Mucha gente decide hacer sus vacaciones de un modo algo diferente, y es no hacer planes en absoluto. ¿Suena raro? Lo cierto es que no lo es tanto si tenemos en cuenta las ventajas que puede suponer preparar simplemente un viaje.

Sin embargo, hacer las vacaciones sin hacer ningún plan previo suele ser más caro y se necesita un presupuesto mayor. Por supuesto, hay gente más experimentada que consigue hacer estos viajes sin preparación gastando poco, pero de alguna manera saben como hacerlo y eso es ya una forma de preparación. Cuando se viaja sin planes, suele ocurrir que se tiene que coger un tren, autobús o cualquier otro transporte en el último minuto. Lo mismo pasa con los hoteles y restaurantes, donde la improvisación muchas veces nos obliga a ir a sitios donde los precios son mayores.

Aun sin planes, hay que pensar en ciertas cosas. La idea es coger una dirección y no un destino. Por ejemplo, si has escuchado que las playas en una cierta parte del país son estupendas por dirección a esa área. No tiene que ser algo en particular. Simplemente pon dirección a ese sitio y disfruta el viaje. Seguro que las playas son muy buenas y te lo pasarás bien, pero lo mejor no es eso, sino todo lo que vas a encontrar por el camino, como son pueblos, aldeas, etc.

A la hora de coger transportes, lo mejor es dejarse llevar por la intuición. Lo bueno de ir sin planificaciones es que puedes tomarte el tiempo para ver los mejores transportes que nos puede llevar y elegir en el momento el que mejor nos convenga.

También hay que estar pendiente de cualquier oportunidad que pueda surgir por el camino para ir de un sitio a otro y alojarse. Muchas veces tenemos ofertas estupendas a nuestro alrededor y ni siquiera nos damos cuenta de que está ahí.

Si se viaja acompañado es mucho mejor precisamente para estar alerta de este tipo de cosas. También es conveniente en temas de seguridad, sobre todo si viajamos a otro país.

Según vayamos pasando por los sitios, es buena idea prestar atención a otros viajeros y las personas locales. Muchas veces los mejores sitios no pueden encontrarse en las páginas Web o las guías de viajes. La gente que conoce la zona o han estado ahí durante un tiempo, nos pueden decir los mejores sitios para pasar parte de nuestras vacaciones. Son sitios que pasan desapercibidos para muchos y es una lástima desaprovecharlos simplemente por no saber que existen. Haciendo las cosas de forma tan sencilla, nuestro viaje sin planificación saldrá sin duda de la mejor manera posible.